viernes, 12 de diciembre de 2008

La séptima práctica comentada

Empecemos recordando el enunciado:
Como alcalde de la ciudad, en una zona nocturna de copas ¿cómo conseguirías conciliar el derecho al descanso de los vecinos con el interés económico de los dueños de los bares y el de divertirse de sus clientes?
Vuestras opiniones:
49 prácticas he revisado y prácticamente todos apuntáis al mismo tipo de medidas: un “cóctel” que incluye desde subvenciones por insonorización, multas, horario de cierre, vigilancia policial, traslado hacia el extrarradio de los bares, exenciones de impuestos, nuevos impuestos, restricción de licencias... No hace falta más que vivir en una ciudad para darse cuenta de que todo parece ya inventado.
Mi opinión:
Vamos a organizar un poco (como muchos habéis hecho) la cuestión de acuerdo con lo expuesto en el tema sobre externalidades y acción del sector público como corrector de este fallo de mercado. Todos habéis visto que esta situación supone una externalidad negativa (el ruido), o mejor un conjunto de ellas (ruido, suciedad, inseguridad...). Lo primero que tenemos que pensar es si el mercado resuelve el problema: está claro que no. Entonces, como “alcaldes” debemos intervenir. ¿Con soluciones basadas en el mercado?¿Cuáles?: alguno habéis sugerido la internalización de la externalidad: que los empresarios compren todos los edificios del barrio, pero ¿es esto posible?. Lo más que he visto es el caso de que un pub ha comprado todo un edificio (de estos pequeños y antiguos del Barrio Húmedo) pero más allá de eso... Algunos citáis el Teorema de Coase: si los derechos de propiedad están perfectamente definidos se llegará a un acuerdo entre partes. Pero ¿están perfectamente definidos?¿se están llegando a acuerdos? Recordad que este teorema tenía dos puntos débiles: planteaba una situación bastante “utópica” (derechos de propiedad perfectamente definidos) y además podía ser terriblemente injusto (beneficiaba a quién tenía el derecho atribuido): para aplicar esto aquí tendríamos dos opciones: atribuimos el derecho al descanso a los propietarios y el punto de partida es que ningún pub puede abrir ni una sola hora y a partir de ahí que “compren” horas a los vecinos, o consideramos que pueden abrir día y noche y a partir de este derecho que los vecinos vayan comprando hora por hora de cierre (empezarían por las nocturnas me imagino) a cada pub, sin descartar en ambos casos negociaciones individuales y diferentes disposiciones a pagar (el vecino que trabaja de noche, el que marcha el fin de semana, el que tiene niños pequeños...)¿creéis que esto es factible? Recurramos entonces a la “solución judicial”. He visto un par de prácticas en las que se invocaba un “mixto” Coase con solución judicial: esto es una contradicción, porque precisamente lo que dice el Teorema de Coase es que no hay que llegar a ningún litigio, las partes (el mercado) encontrará una solución. Otras soluciones impuestos, multas, subvenciones (alguno incluso habla de permisos transferibles): ¿se paga la multa y se sigue abierto? ¿una multa muy elevada disuadirá de incumplir la norma? Cuando habláis de todas estas medidas no lo estáis haciendo a “título principal” sino como algo que sirva para hacer cumplir una norma: vosotros mismos estáis dando la solución al problema: debe de haber una norma. Eso quiere decir... Creo que las soluciones basadas en el mercado no sirven para este caso. En mi opinión, aquí lo mejor es recurrir a la REGULACIÓN (a la norma). Para esto, además, en este caso soy el alcalde: horarios de cierre obligatorios e insonorización. Ambas cosas son fáciles de comprobar (rondas a la hora de cierre y medidores de decibelios) por lo que un organismo regulador no será demasiado costoso. Además son regulaciones basadas en el resultado (no prohíbo el Heavy ni el bakalao, prohíbo sobrepasar decibelios, no prohíbo servir redbull ni incentivo tomar valerianas, prohíbo sobrepasar un horario). ¿y como consigo que se cumpla?: vigilancia, multas, pero sobretodo en este caso cierre del establecimiento infractor. Así es como funciona en la práctica. Para los que habéis propuesto “sacar el problema al extrarradio”¿se crea alguna otra externalidad con esa medida (que por otro lado no deja de ser una regulación?: pensad en la combinación carretera-alcohol/pastillas. ¿socialmente es “mejor” o “peor” esta externalidad?

No hay comentarios: